Hay amores que nunca se olvidan, ya sea por la frustración de no haberlos llevado a la realidad, bien porque son tan fuertes que logran superar las barreras que el tiempo les impone.
Lo que sí es cierto, es que aquellos amores que persisten, ya son imposibles de olvidar. Sí, se superan, de eso estoy totalmente convencida, pero sin embargo siempre habrá uno de esos días en los que necesitamos recuerdos, y esos recuerdos nos traerán consigo una gran marea de sensaciones que creíamos ya enterradas, y que de pillarnos desprevenidos nos aturdirán los sentidos, llevándonos hacia un letargo del que sin duda nos costará bastante salir.
No nos impiden rehacer nuestra vida amorosa, pero sin embargo en ciertas ocasiones la obstaculiza porque, ¿quién no echa en falta la sonrisa picarona de aquel chico que tanto la ilusionó durante X tiempo? O ¿quién no ha comparado el comentario “tal” del chico con el que intentamos entablar algo más que una amistad con el comentario “cual” que hizo aquel otro por el que tanto suspiramos en épocas pasadas?
Eso es algo que ocurrió, ocurre y ocurrirá siempre. Lo importante es que siempre tengamos en cuenta nuestros sentimientos, y sepamos pasar página de lo anterior a lo presente, porque sólo así seremos capaces de disfrutar al 100% de la vida que se nos brinda.
1 comentario:
Rocío gracias por leerme siempre
sabes que también paso seguidito por aquí...
Lee la última entrada de mi blog porque tienes un premio (:
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