martes, 5 de marzo de 2013

La mentira

A la niñez, todos jugamos a decir mentiras, a veces más piadosas, otras menos; usamos esa artimaña como medio para conseguir lo que nos apetece. Desde un juguete nuevo, hasta irnos con algún amigo. Vamos cayendo en la adolescencia, y esas mentiras siguen acompañándonos. Las usamos como coraza para proteger nuestros sentimientos y deseos, y no vemos más allá, todo lo que ello supone. Así, al crecer, y haciendo nuestras elecciones, nos vamos convirtiendo en lo que hemos creado nosotros mismos. En mayor o en menor medida, la mentira forma parte de nuestras vidas. La diferencia es, ¿Cuál es la verdadera razón por la que mentimos, excusarnos ante los demás, o ante nosotros mismos?